jueves, 17 de enero de 2013

Bibliocitas (2)


¡De pronto empezó a llover a cántaros! (...) No me importó. De pronto me sentía feliz viendo a Phoebe girar y girar. Si quieren que les diga la verdad, me sentí tan contento que estuve a punto de gritar. No sé por qué. Sólo porque estaba tan guapa con su abrigo azul dando vueltas y vueltas sin parar. ¡Cuánto me habría gustado que la hubieran visto así!

J.D. Salinger - El Guardián entre el Centeno


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