viernes, 21 de diciembre de 2012

Post before Christmas

Muy en la línea del modo-krisssmassss-on del año pasado, dejo uno de los videos shippers M&S que más me ha gustado.



Si es que eso es amoooooooorrrrrrrrr, amor del bueno. Como el que le deseo a todo el mundo, tan conmovida como me siento por la luces, los cánticos, el olor del frío...

¡Que tengan todos ustedes unos buenos Dreams Before Christmas!

Artistazo aquí

jueves, 13 de diciembre de 2012

Planeo un asesinato.

Un asesinato con premeditación, pues; aunque no con alevosía. Eso sí, tendría un terrible agravante, porque a quien planeo asesinar es a una niña.

Incipientes arrugas en torno a los ojos me desafían desde mi reflejo en los espejos. Mi cana brilla desvergonzada y exhibicionista disfrutando de su posición privilegiada en pleno flequillo. Diciembre languidece entre el vaho y la escarcha, apurando los últimos tragos del año. Y enero me abre los brazos, como siempre, para acogerme en mi día del nombre. Sólo que esta vez aguarda con un regalo más pesado que nunca.

Me precipito sin remedio hacia la treintena.

La palabra “adulta” se me enreda en la lengua, no me fluye con naturalidad. No me siento adulta, pero no puedo ser una niña. Levito en un espacio indeterminado e intermedio que temo que me atrape. Aunque ame las fronteras, quizás ahora deba atreverme a cruzar el puente. Y a asesinar a la niña. Como le dijo Aemon a Jon Nieve: “Mata al niño y que nazca el hombre.”

Sólo que... mi niña es testadura y resistente. Se aferra a mí con una determinación fiera.

Sólo que... quizás no quiera deshacerme de ella. Quizás no tenga que morir, y pueda caminar conmigo hacia la otra orilla del puente.

No sé si esa niña es una aliada o una enemiga. Lo único que sé es que la echaría de menos amargamente si desapareciera.

Igual todavía encuentre espacio para ambas...


martes, 27 de noviembre de 2012

Bizitza eskuetan

Una reivindación alegre y participativa la que se ha kurrado la Ikastola Hegoalde. Y al ritmo de una canción muy bailonga, de esas que te mueven solas las piernas y los brazos, llevándote a improvisar una danza un poco loca.

Contra los recortes en educación: ¡muévete y baila!



Autoría y letra de la canción (traducción bilingüe incluida) en este otro video, un flashmob que también me ha dejado el corazoncito titilando...


Eskuetan, bizitza eskuetan
eskuetan daude gure hitzak.

Eskuetan, bihotza eskuetan
gure esku dago mundu berri bat.

sábado, 13 de octubre de 2012

El Führer enführeciéndose


Que Canción de Hielo y Fuego me tiene sorbido el seso es algo que tenía más que asumido. Pero después de partirme la caja con este video creo que además de sorbérmelo, me lo está rejurgitando con graves secuelas...

Bueno, que no cunda el pánico tampoco: la verdad es que las variantes de esta escena de El Hundimiento son la leche, a cual más cachonda.

En fin... recuerden: Se Acerca El Invierno.

jueves, 27 de septiembre de 2012

El emperador va desnudo



Mis primeros paseos en Pamplona fueron muy especiales. Eran tiempos de descubrimiento. Empezaba a descubrir al que camina junto a mí y también la ciudad que me acogería más tarde. En el proceso, surgieron sorpresas. Buenas, en su mayoría. La ciudad (también el caminante, claro, pero eso es otra historia) se me fue desenvolviendo, coqueta y misteriosa, y me fue haciendo partícipe de sus prodigios.

Piedras, luces, rostros, olores... Rincones que se abrían como un secreto y que nunca habría imaginado que pudieran existir ahí, en el centro mismo de un paisaje urbano.

Uno de ellos: 
 
Cruzo las murallas por el Portal de Francia, paso de peregrinos y resorte automático para mi imaginación, que me viste enseguida de intrépida exploradora al mejor estilo fantasía épica. Bajo hacia el río y dejo a mi izquierda un pequeño puente de piedra para adentrarme en un camino que conduce a una isla (mágica, por supuesto; probablemente con tesoro oculto incluido) enmarcada por la bifurcación del cauce, que pronto vuelve a cerrarse. El camino se abre ligeramente, y se estrecha de nuevo en un sendero de tierra sinuoso. A ambos lados, vegetación espesa. A veces, forma un arco ante mis pasos, y la luz se filtra entre el verde jugando a deslumbrarme. 

Sigo avanzando, y a los lados se abren tierras labradas. Huele a tarde, a tierra, a agua... El sendero desemboca en un camino asfaltado que gira hacia la derecha. Más huertas. Casas. Extensiones de hierba y árboles a ambos lados.


Elijo seguir por el camino exterior, que sigue combándose hacia dentro. El río a la izquierda, bancos a la derecha. En el centro, yo, aún bañada por esa luz evanescente. Llego al final cuando alcanzo de nuevo la cuesta que sube hacia el Portal de Francia. 

Un paseo redondo, vamos.


Ayer fue la primera vez que estuve en el meandro de Aranzadi tras largos meses sin volver. Me hizo daño. Poco queda de lo que recordaba. En su lugar, un erial lúgubre y unos bloques de hormigón. Desgraciadamente, lo peor no es la tierra arrasada por las máquinas, sino lo que va a serle impuesto a medida que avancen los trabajos del despropósito de proyecto del Ayuntamiento. Un proyecto que dice pretender dar valor y difundir el aprendizaje y el disfrute de las huertas, para lo que ha tenido que destruir las que ya existían.

El absurdo, la rabia y la impotencia.

Y el valor y la constancia de quienes se están desgañitando intentando hacer ver que el emperador no lleva un espléndido traje nuevo. Que no. Que dirá lo que quiera, pero el muy codicioso está en bolas.

Batería de videos. Por todos ellos. Y por los que sabemos lo que hemos perdido. Y muy especialmente, por los que no lo saben.




martes, 18 de septiembre de 2012

Va de hijos y de corazones

Una nueva reseña para añadir a la lista:

  • Mai, de Hilda Perera
María había pensado mucho en cómo y con qué exactas palabras explicárselo a Mai, pero un compañero de la escuela hizo saltar por los aires toda su previsión. Ahora Mai le pregunta a María que por qué tiene los ojos chinos, que si ella es su mamá. Y María le explica que hay algunos hijos que son hijos del corazón.

A raíz de este planteamiento, Hilda Perera nos ofrece los relatos paralelos de dos personajes: María Gómez, exiliada cubana residente en Miami que anhela poder entregar todo el cariño que aún le queda a una niña adoptada; y Mai, un bebé vietnamita que sobrevive a un ataque aéreo sobre un campo de refugiados de Saigón gracias a un último acto heroico de su joven madre. En su periplo hacia su encuentro mutuo, María y Mai se cruzan con otros personajes, que presentan asimismo breves retazos de su historia.

A pesar de lo que pueda parecer, Mai no es un libro sobre la adopción, pues apenas lidia con los conflictos derivados de la misma (únicamente quedan planteados en el capítulo introductorio). Lo que relata en realidad es una historia profundamente humana, deteniéndose en cada uno de los personajes que van apareciendo en ambos itinerarios, desvelando comportamientos nobles y despreciables por igual, pero todos coherentes, muy creíbles. Y lo hace con la claridad de un espejo ante el lector, que podría reconocerse ante todos ellos. Con un estilo que combina sencillez y lirismo, Perera nos muestra una realidad muy dura sin hacer uso del dramatismo, y plantea a su vez un sutil alegato contra la guerra.

Con todo ello, Mai es una historia llena de matices, quizás no del todo apreciables para el joven lector, pero su fuerza y su ternura dejarán resonancias que, quizás con el tiempo, inviten a una relectura.

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A pesar de que, como he dicho, la novela no se centra específicamente en el tema de la adopción, la vinculación es lógicamente inevitable. En los últimas días estoy entregándome al revisionado de un antiguo docudrama por capítulos de TVE1, que me cautivó en su momento, y me reconquista cada vez. Se trata, precisamente, de Hijos del Corazón. El primer capítulo lo tenéis a continuación:



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Hasta ahora eran paletadas de arena. Ahora viene la cal.

Piel color miel es un viaje hacia la construcción de la identidad de Jung, autor de origen coreano y adoptado de niño por una familia belga. Una historia agridulce y en ocasiones muy dura, pero no exenta de hilaridad, que ofrece una visión sobre la adopción ciertamente mucho más perturbadora (y seguro que más acertada) que el documental de TVE que tanto me gusta.


En la misma línea de Satrapi, Gallardo, Roca y muchos otros, Jung también ha dado el paso de la celulosa al celuloide:


jueves, 6 de septiembre de 2012

Tesoritos


En la tediosa y ardua tarea de desbrozar apuntes una se va encontrando a veces con pedazos de vidrio luminiscentes que la reclaman con guiños para ser recogidos.

Ésta es la pequeña colección de tesoros que he reunido tras el fatigoso paseo hacia mi último examen:

“Imitaba yo el rostro, los gestos y el habla de mis interlocutores, de modo que se creyera que eran muchos los que se expresaban por una sola boca... En esto andaba cuando el fúnebre día se llevó conmigo a todos los personajes que vivían en mi cuerpo.”

Epitafio del juglar Vitalis


“Sabemos que somos provisionales
y que después de nosotros no vendrá nada memorable.”

Bertol Brecht, Del pobre B.B.


“Hay en la vida cotidiana algo de trágico, mucho más real, mucho más profundo y mucho más con­forme con nuestro ser verdadero que lo trágico de las grandes aventuras. [...] Ya no se trata aquí de la lucha determinada de un ser contra un ser, de la lucha de un deseo contra otro deseo o del eterno combate de la pasión y del deber. Se trataría más bien de hacer ver lo que hay de sorprendente en el solo hecho de vivir.”

Maurice Maeterlinck explicando la maravilla y la tragedia de lo cotidiano

jueves, 23 de agosto de 2012

La Educación Prohibida

"La educación no termina nunca."
 
Así es. Nunca, nunca, nunca. Y a mí es un tema que cada vez me atrapa más. Y después de ver este documental, ni te cuento.
 
La Educación Prohibida es un proyecto financiado de forma colectiva, que pretende dar unas vueltas a la forma de entender la educación, poner sobre la mesa ciertas cuestiones que deberían revisarse y visibilizar propuestas alternativas.

La investigación incluye más de 90 entrevistas y 45 experiencias educativas en 8 países.
La película intercala una historia de ficción con extractos de las entrevistas realizadas, fragmentos expositivos con ilustraciones y citas. Tiene licencia abierta, y se alienta su difusión libre y gratuita.
 
Éste es el trailer:

 

¿Que si tiene un punto de utopía? Sí, claro. Pero... ¿qué es la utopía? Según Galeano, un buen punto hacia el que ir caminando, algo que nos mantiene en movimiento. Y, de todas formas, al final lo que la peli reivindica es la LEGITIMACIÓN DE LA ALTERNATIVA. Algo tremendamente importante en todos los ámbitos de la vida. Validar otras propuestas. "No hay que obligar la libertad, pero sí hay que habilitar espacios para ella, de manera que sea legítima." En el documental se dice expresamente que NO HAY UNA EDUCACIÓN PERFECTA, pero que "necesitamos que sus ideas y prácticas salgan a la luz" para poder "construir un nuevo paradigma educativo".
Desde que la vi, he estado intentando dar forma al popurrí de ideas que se apelotonan en mi cabeza, y ahora intentaré exponerlas de la manera más clara posible. Es un repaso del docu que no pretende ser exhaustivo, ni sistemático; sino sólo plantear los puntos más interesantes (los que yo he considerado como tal, se entiende). Es una peli rica: 2 horas largas de metraje dan para mucho. Estoy segura de que lo que yo he entresacado puede diferir de lo que extraiga otro. Así que, sobre todo, lo que recomiendo es verla.

COSAS A LAS QUE HABRÍA QUE DAR UN PAR DE VUELTAS:

·      El aburrimiento: aniquilando la capacidad de aprender. Hay una escena reincidente en la peli: un recorrido por los pupitres de un aula mostrando a unos niños a cual más turrado y adormilado, hasta detenerse en un rostro de la primera fila que abre los ojos y mira fijamente a cámara...
No siempre ha sido mi caso, pero... ¿cuántas veces habré experimentado esa sensación de profundo aburrimiento en el colegio y, sobre todo, en la uni? Muchas, muchas veces. Lo peor es que llegué a aceptarlo como algo connatural al hecho de estar en clase. Eso es muy triste. Darme cuenta, finalmente, de lo absurdo de ello acabó por generarme un cabreo monumental. Me gustó que el docu diera tanta importancia a este asunto.
 
Interesante también cómo plantea que, en realidad, no es necesario forzar el aprendizaje porque "no es mérito del ser humano aprender. No se puede no aprender". El ser humano nace con esa capacidad. Pero nos las arreglamos para extirparla. ¿Cuántas personas terminan su educación obligatoria aborreciendo el estudio y el aprendizaje? ¿Y cómo podemos ser tan burros de considerarlo algo normal?

·      ¡Lo que hay que saber! ¿Quién decide lo que tenemos o no tenemos que aprender a lo largo de nuestra escolarización? ¿Por qué he estudiado esas materias y no otras? ¿Por qué he estudiado materias, en realidad? ¿Dónde quedaron las aptitudes, las habilidades? Entender que el sistema educativo en el que me he formado ha dado preeminencia a los conocimientos teóricos sobre el desarrollo de competencias y el fomento de la creatividad no supone mucho esfuerzo. Tampoco resulta muy chocante constatar que determinadas áreas del saber han sido favorecidas en detrimento de otras. Lo verdaderamente sorprendente es darse cuenta de que esa circunstancia no es un decreto divino inamovible. Que podemos (que debemos, de hecho) plantearnos si queremos aprender otras cosas. Que debemos preguntarnos por las personas que están detrás del diseño del currículo, y cuestionar su obligatoriedad. Un currículo que está tan desvinculado de la realidad, que queda desfasado con tanta rapidez, que se centra en un conocimiento parcializado... en fin, suena definitivamente mejorable.
 
·      Todos iguales. Llevé uniforme al colegio hasta que tuve 16 años. Nunca me preocupó mucho llevar la misma falda y el mismo jersey que mis compañeras, y le encontraba ventajas al hecho de tener decidido de antemano el atuendo que llevar puesto cada día. En cambio, me mosqueé cuando nos impusieron un chándal "reglamentario" para las clases de educación física. Cuando nos dijeron que llevar diademas llamativas o abrigos rojos no era "adecuado". Recuerdo que una amiga fue una vez a clase con una camiseta de Petronor en vez de con la camisa o el niki clásico. Tuvo llamada de atención, como era previsible. Y eso que era una camiseta blanca. Nos reímos de su indignación. "Pero tía, ¿cómo se te ocurre?", le dijimos. ¿Cómo se le ocurrió desentonar así, pordiossss? En fin, he oído tantas veces el clásico argumento pro-uniforme escolar que lo erige como un instrumento de eliminación de diferencias sociales que me han sangrado los oídos. No me lo trago. Primero, porque la faldita gris y el niki blanco son incapaces de camuflar la realidad. Segundo, porque me parece muy triste atajar el problema mediante una norma de vestuario.
Al final, el uniforme escolar es sólo eso, una manera de uniformar al alumnado. Claro que no es la única, ni la peor. La homogeneización dentro del grupo se lleva a cabo por medios más sutiles y más efectivos: la estricta separación por edades y, sobre todo, la determinación de un mismo tipo de conocimientos y un mismo ritmo de progreso para todos. En esa obsesión por estandarizarnos y que nadie se salga de los parámetros establecidos (que nadie sea demasiado hablador o demasiado poco, demasiado sociable o demasiado solitario, demasiado listo o demasiado tonto), ¿no será frecuente confundir las desviaciones naturales de la media con enfermedades, con conductas indeseables, con "problemas"?
 
·      Esto es lo que vales. Las notas. La pesadilla de Zipi y Zape y tantos chavales con peinados menos extravagantes. La medida del logro del alumno, la regla para evaluar el complimiento de los objetivos. La ETIQUETA que te dice quién eres. Pretencioso, ¿no?, teniendo en cuenta los criterios tan limitados en base a los cuales se juzga. Hipócrita, también, porque se erige como paradigma de la objetividad, cuando sabemos que la valoración depende de factores tan subjetivos (entre otros, los relativos a la persona que la realiza). Alarmante.

·      ¡Fiiiiiiiiiirmes! Horarios estrictos, timbres, reglas que hay cumplir, el ADULTO QUE SABE frente al niño que necesita todo el tiempo que le ordenen, que le digan lo que le conviene y lo que tiene que hacer. Todo ello conduce al encorsetamiento, al control social, a la aniquilación de la creatividad. El docu plantea una elocuente pregunta:  ¿Por qué reprimir la espontaneidad del niño y la rebeldía del joven, si son su manera de expresar "sus necesidades humanas internas buscando desarrollarse"?
 

·      "Nadie educa para la paz". Qué verdad tan desoladora... Y uno de los puntos más difíciles de admitir. Podemos alegar, convencidísimos, que en los colegios y las universidades se nos habla de valores. A mí desde luego me dijeron que debía ser generosa, buena, caritativa, no envidiosa, valiente. El problema, claro, es que en el fondo el mensaje que se me grabó a fuego fue el de sacar codos y llegar la primera. No culpabilizo a nadie en concreto, estoy segura de que el discurso personal de muchos profes y de mucha gente con la que me he topado iba en otra línea; pero la realidad es que tanto la sociedad en general como el sistema educativo en particular se preocuparon por infundirme la idea de COMPETITIVIDAD. Y por convencerme de que era algo bueno. No lo es. No tiene nada que ver con la superación y el crecimiento. Crea presión, desasosiego, desconfianza y angustia. Nos enemista y nos aleja. No nos hace mejores, ni mucho menos felices. Bajo el espejismo del esfuerzo y la persecución del éxito, hace que nos destruyamos entre nosotros y a nosotros mismos.
 

·      Parking de niños. Los padres no tienen tiempo. Los padres tienen que trabajar, que encargarse de cosas importantes. Menos mal que existen guarderías y escuelas y multitud de opciones extraescolares para tener a los niños vigilados y ocupados. Y menos mal que hay abuelos para los meses de verano, y/o cursos de idiomas, campamentos... Menos mal. ¿Cómo si no iba uno a arreglárselas? Imagínate, ¡colgado con un hijo todo el día!
"Es triste que apartemos a los niños", dicen en la peli. "Separar tan pronto a los niños de sus padres es absurdo", dicen. Y también que "criar a un niño es un regalo".  Que "es hermoso criar a un hijo, por todo lo misterioso, porque la oportunidad para crecer es inmensa".
La verdad, estoy por creerles.

·      "El peso de la expectativas ajenas". ¿Qué se quiere de mí? ¿Que tenga un título determinado? ¿Que sea de una determinada manera? ¿Y quién lo quiere? ¿Importa lo que yo quiero? ¿Y cómo puedo saber qué es lo que quiero? ¿Cómo puedo saber quién soy? Me encanta una escena de la historia de ficción del docu. Hay dos profesores hablando con una alumna, convenciéndola de que tiene que esforzarse, porque, ¿acaso no quiere ser alguien en la vida? A lo que ella responde, escandalizada: "¡¡¡Es que yo ya soy alguien en la vida!!!". Pues eso.
 

·      El MIEDO como barrera. En fin, el archiconocido mecanismo de control que impide que salgamos del paradigma. Que planteemos las cosas de otro modo. Que nos atrevamos al cambio. Quizás si sacáramos la cabecita fuera del marco de ese paradigma, veríamos que no nos pasa absolutamente nada. Nada malo, al menos. A lo mejor sí que pasan cosas, cosas que asustan un poco pero que no hacen daño, sino que nos ayudan a crecer, a ser mejores personas. ¡A ser más felices! A lo mejor.

·      El absurdo por inercia. Vamos, que teniendo en cuenta todo lo anterior, parece interesante comenzar a cuestionarse el status quo. Dejar de hacer las cosas porque, fíjate tú, así es como se han hecho siempre. ¿No?

LO QUE MÁS IMPORTA:

·      El AMOR. Es algo que me ha gustado mucho. Toda la peli es un alegato a favor del amor. Me ha parecido brutal y escandaloso. Aham, escandaloso.
Efectivamente, porque el amor no vale una mierda. Está muy bien para aderezar las fantasías románticas de las niñas. Es incluso aceptable que lo demuestre una madre. Pero, por lo demás, es algo denostado por la sociedad, considerado incluso vergonzoso. El éxito se mide por otros parámetros. Una persona seria, una persona importante, no puede hablar de amor, y mucho menos hacer patente su necesidad de amar y ser amada, por encima de cualquier otra necesidad. No puede, porque entonces ya no sería ni seria ni importante.
Hemos relegado el amor a un ámbito doméstico, discreto, secreto. Y esta peli quiere sacarlo, exhibirlo, ponerlo en primer lugar. Así de obsceno. Así de contundente. Así de necesario.
"Sólo hay un adulto equilibrado cuando de pequeño siente que le han tenido cariño, que le han tenido paciencia." ¡Cómo me recuerda esto a Max y a sus monstruos!

·      La FELICIDAD. Otra perogrullada que no es tal. Totalmente en la línea de lo anterior, un entrevistado dice: "Intentar que las personas sean felices es la idea más revolucionaria que existe."

·      La CREATIVIDAD y la IMAGINACIÓN. "Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas." Esto lo dijo Paulo Freire y es una cita del docu. También se insiste en que el aprendizaje debe estar fundado en el interés, la voluntad y la curiosidad. En la idea del juego y lo lúdico frente al tedio. En contemplar el error y la equivocación no como un fracaso, sino como parte del proceso de aprendizaje. ¿Ya sabéis quién se emperró también en transmitir esto mismo?
 

·      La DIVERSIDAD. Es que somos diferentes. De hecho, se podría que somos iguales en el hecho de que todos somos diferentes. Me siento agradecida por este hecho, lo veo como algo muy enriquecedor. Y me parece muy sabia la actitud de reconocer nuestra diversidad y preservarla. Es la única manera de fomentar el verdadero respeto, la empatía que nos acercará a todas las realidades que nos son ajenas y que nos irá completando. Y también la única manera de construirnos con autenticidad, con garantías de que cada uno de nosotros será también respetado en su unicidad. Por eso veo tan importante abandonar las pretensiones de homogeneización en la educación de las que hablaba antes.

·      La LIBERTAD. Me gusta cómo plantean en la peli la cuestión del orden ante la falta de autoridad. Otro argumento que he escuchado hasta la saciedad tira del miedo al desorden y el caos. Es una respuesta bastante inmediata: uno plantea la posibilidad de romper jerarquías, otorgar libertades, anular autoridades... y enseguida otro salta dibujando un escenario poco menos que apocalíptico. En realidad, es una actitud comprensible. Pero fundada en la desinformación (y sí, en el eficaz control social ejercido por el miedo). Algunas intervenciones del docu comentan que en experiencias educativas en las que no rige el control y la autoridad, los niños son perfectamente capaces de respetarse. Entienden que su libertad termina allá donde empiezan a molestar a otro. Comprenden que existe ese límite, y están más que dispuestos a mantenerlo, porque ellos mismos han sido partícipes de la construcción de las reglas básicas de convivencia. Yo lo veo claro: no se trata de abolir toda norma, de dejarse llevar por el instinto. Siempre me ha parecido muy acertada la idea del contrato social y blablabla. Lo que no tiene sentido es obedecer a ciegas, sin plantearse nada. Negar sistemáticamente la capacidad de decisión a los niños, y pretender convertirlos en soldados dóciles y bien adiestrados. Para que perpetúen ese comportamiento a lo largo de su vida. Para convertirnos a todos en obedientes temerosos y acríticos.
 
·      La AUTONOMÍA. Profundizando en la idea de antes, un entrevistado señala la importancia de atreverse a  cuestionar la autoridad que viene de hecho. Salir de la rueda absurda del "porque así son las cosas" o "porque me lo dice quien sabe de verdad". Dicen también: "Que cada uno aprenda a ser artífice de su propio destino. Que cada uno decida." Y que "sólo siendo respetado en tu autonomía puedes saber qué quieres." Y plantean esta pregunta: ¿Queremos educar a las personas para que puedan adaptarse a la dura realidad, o para que tengan una mirada crítica y puedan influir en su entorno?

·      "Respeten a los niños". En definitiva, se trata de eso. De dar valor a los niños y los jóvenes. De compartir con ellos la tarea de organizarnos, de vivir, de educarnos, de crecer. De respetarnos.

"Hay una sola cosa que realmente es importante: el amor que nosotros les podemos dar a los niños. Si queremos una sociedad diferente, lo único que tenemos que hacer es amar a los niños, y que ellos aprendan a amar a otros. El conocimiento vendrá solo."