viernes, 23 de diciembre de 2011

EL TOP 3 de cómo decirme “te quiero” y hacer que me caiga de culo

Una entrada con carros de azúcar glass y frutas caramelizadas para empastar los dientes, ahora que el brillo de las bolas de nieve y los adornos de los árboles me adormece la mirada y los fantasmas de todas las fiestas pasadas presentes y futuras se sientan conmigo a tomar té negro de navidad con pastas caseras hechas por la menda.

Es que no controlo nada de diseño bloguero, así que habrá que engalanar esto tirando de metáfora…

Así que aquí vamos con los 3 mejores momentos de declaración de amor que me ha brindado la ficción:

Con el número 3: “My one in five billion”

No podían faltar. En mi cosmología ficcionesca ésta es la pareja madre, la que gobierna el loco entramado de todos mis frikismos, la que huye durante la mayor parte de su recorrido del cliché del amor romántico, qué paradoja. Claro, es precisamente ese empecinamiento por el NO ROMANCE de los creadores de la serie lo que ha vuelto tarumbas a la legión de shippers que engroso con orgullo. Que nos da igual lo que digan: ellos se quieren y punto. No hay que esforzarse mucho para entenderlo.

Ayyy… mirad lo que suelta Mulder a Scully en el capi Folie à Deux (séptima temporada):
Scully, you have to believe me. Nobody else on this whole damn planet does or ever will. You’re my one in five billion.
Porque al final, el amor es eso. Estoy sola, estoy sola hasta la locura, el dolor de la soledad es brutal. Y, de repente, estoy sola CONTIGO. Y eso hace que el dolor estalle en júbilo. Él le explica todo eso en un contexto absolutamente antiromántico (a nadie puede sorprenderle teniendo en cuenta qué serie es), pero además, ni siquiera es un momento especialmente emotivo. Lo suelta sin más, y esa sencillez, esa sinceridad repentina y pura, casi ingenua, es lo que hace que sea tan tierna.

La categoría de semejante declaración es tal que me resulta intraducible (¿la única en todo el mundo?; ¿la única entre 5.000 millones?; ¿mi única entre… ¿??) Pffff… Sencillamente: MY ONE IN FIVE BILLION.

La imagen no se corresponde ni de broma con ese momento, pero… they’re so cute!


[Observación: esta declaración de amor sirve igualmente de testimonio para evidenciar el problema de la superpoblación que amenaza con agotar los recursos del planeta y con poner a los cerebros a buscar soluciones a cual más peregrina…]

En el casi imbatible segundo puesto: “Lo mejor y lo peor de ti; y eres la hostia”

Éstas son las impactantes palabras de Spike a Buffy en el capítulo Touched de la séptima temporada de la serie (otra séptima, sí). 
“Hey, look at me. I’m not asking you for anything. When I say I love you, it’s not because I want you, or because I can’t have you. It has nothing to do with me. I love what you are, what you do, how you try. I’ve seen your kindness and your strength. I’ve seen the best and the worst of you and I understand with perfect clarity exactly what you are. You are a hell of a woman”.
Ésta es mi traducción libre (grado de libertad notorio en la última frase): 
“Mírame. No te estoy pidiendo nada. Cuando digo que te quiero, no es porque te desee, ni porque no pueda tenerte. No tiene nada que ver conmigo. Te quiero por cómo eres, por lo que haces, por cómo te esfuerzas. He visto tu generosidad y tu fuerza. He visto lo mejor y lo peor de ti, y entiendo perfectamente quién eres. Eres una mujer de la hostia.”
 A pesar mis diatribas sobre que en realidad no hay que buscar explicación racional al sentimiento, me encaaaanta cómo de bien explica Spike por qué la quiere. En realidad, puedo no estar contradiciéndome, si elijo interpretarlo como una exposición de los indicios por los que uno se da cuenta de que el sentimiento existe, no como un análisis exhaustivo de la lógica que le ha llevado a ese sentimiento (lo que me resulta bastante incoherente: sentimiento, ¿lógica?). Bueno, que da igual. Ante semejante declaración, ¿quién se para a pensar en esas cosas? Eso es un poco lo que importa, ¿no? Que en realidad nada importa, más que esa certeza pura y al margen de la lógica de estar profundamente enamorado.

Lo que más me llega es la honestidad de su mirada: no está fascinado por una imagen idealizada de ella (ver lo que le pasa a Cenicienta, según Blanca Álvarez), no habla desde la seducción por la superheroína de múltiples virtudes; conoce de sobra su oscuridad perversa, y quiere a la persona que ella es de verdad. Y que entiende además que ese amor no proviene de él, de nada que tenga que ver con su voluntad, sino de ella. Y, para rematar, es una declaración de amor elevada al cubo porque es totalmente desinteresada: aun siendo todo completamente cierto, no se lo habría dicho por el mero hecho de desahogarse; su intención no es otra que hacerla sentir bien.

Precioso dibujo de CantonHeroine que he tomado prestado de DeviantArt.

Es total. ¿Y ahora cómo superamos esto?

El golpe definitivo: “Hasta la luna… y vuelta”

Se acerca la hora de irse a dormir, y la liebre pequeña está empeñada en demostrarle a la liebre grande lo mucho que la quiere: tan alto como este salto, tan ancho como abarquen mis brazos, tan lejos como hasta el final del camino… El problema es que la liebre grande siempre consigue superar esas medidas. ¡Ah! Hasta que a la pequeña se le ocurre una gran idea: Te quiero de aquí a la LUNA” le dice, mientras se queda dormida, feliz porque seguro que ahora ha conseguido explicarlo bien. La liebre grande sonríe y, mientras la mira dormir, le contesta: “Yo te quiero de aquí a la luna… Y VUELTA”.

Es que me mata. Me emociono cada vez que leo “Adivina cuánto te quiero”, clasiquísimo ya de Sam McBratney y Anita Jeram. Me emocioné cuando leí una reseña sobre el cuento, antes de conocerlo. ¡Me emociono sólo con pensar en él! Y es que, no me digas que no es para flotar de ternura; pero no de esa que intoxica, no; sino de esa simpática y directa, en bruto.


Hasta aquí mi improvisado y dulcísimo ranking ¿Cuál es el vuestro?

7 comentarios:

  1. Hola!!

    Este es mi tema, jaja! No conocía la frase de Mulder y Scully, efectivamente, qué más se puede pedir.

    Pero yo, cómo no, tengo que hacer referencia a mis Darcys...

    Mark Darcy a Bridget: "Me gustas tal como eres". Ni más delgada, ni más lista, ni más centrada, ni con una madre distinta, ni nada...

    Mr Darcy a Lizzy Bennet (yo no me atrevo con las traducciones libres), ya por el final del libro, cuando ella le da las gracias por todo lo que ha hecho (ayyy!! Cómo me gustan las segundas oportunidades!!: "You are too generous to trifle with me. If your feelings are still what they were last April, tell me so at once. My affections and wishes are unchanged, but one word from you will silence me on this subject for ever."

    Y para acabar, en la línea de tu "hasta la luna y vuelta" (que yo lo uso con mis sobris) os dejo la versión vasca: maite zaitut, maite zaitut... pila pila pila patata tortila!!! :)

    un beso y Feliz Navidad!

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  2. Mis historias de amor preferidas las encuentro en la poesia de Pedro Salinas y Neruda y en la prosa de Laura Esquivel en "Como Agua para chocolate".
    El recuerdo de las ultimas escenas de este libro todavia me pone los pelos de punta. Me recuerdo a mi misma deseando sentir esa pasion alguna vez en mi vida, pero es tanta la pasion!!! ay!!! Insuperable.
    Por cercanía en el tiempo recuerdo tambien la poesia "Tactica y Estrategia" de Benedetti dedicada expresamente a mi amiga Enara que se casó este Mayo pasado.
    El amor, un gran tema, en tu blog no podia faltar Exp X y Buffy, muy autentico!
    MUCHAS FELICIDADES!!!! Besos.

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  3. Mis queridas anónimas, yo os lo digo en llano, y en la versión propuesta por la anónima 1: maite zaituztet, pero pila pila pila, super pila, patata tortila kipula eta piperrekin eta guzti!!!!

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  4. No sé, puede que me salga del tiesto pero me apetece escribir esto porque al hablar de hablares y amores creo que hay muchas formas de ser en ambos y puede que a veces confluyan en puntos como los siguientes:

    Unas letras de un grupo mítico: “Paso las horas sin hablar, menos a veces que me vuelvo loco, y mi cabeza dónde está, la estoy perdiendo de poquito en poco. Y al sonreír, me has hecho otra vez soñar, no voy a resistir esta puta realidad. Y harto ya de vivir, por dentro empezó a gritar y nunca ya nadie le oyó decir ni una palabra más.”

    Así que más que lo que se diga, yo me quedo con lo que se dice con otras palabras o lo que no puede decirse porque no se encuentran esas palabras. Porque, al final, hay sentimientos que no se pueden expresar. Algo así como decía esta otra canción: “Nola esan hitzik ez, nola esan adio zain gabe, nola irten beti aurrera, nola jaio beti prest, nola aitortu, nola isildu, nola hil, nola gabe.”

    Pasando a la literatura, en “Un tranvía en SP”, algo que puede sustituir a cualquier declaración es lo que sigue (frase final pero que va introducida por un bonito texto): “Marcos se sentó en la silla junto a la cama de Lucas. Lucas agarró los pantalones de Marcos con la mano derecha, un poco más arriba de la rodilla. De vez en cuando apretaba la mano hasta arrugar el pantalón y tenía los ojos cerrados. Lucas no paraba de decir cosas, pero, sobre todo, esto era lo que quería decirle a Marcos: Estoy debajo del Shisha Pangma, Marcos, con Rosa. El Shisha Pangma es un monte bonito. Y tiene música. Quiero decir que se oye música aquí, en el campamento base, y que yo creo que viene del monte. Le he cogido la cintura a Rosa, para bailar, pero Rosa me ha dicho que me esté quieto, que ya no tenemos edad. A Rosa le gusta mucho la seriedad. La seriedad y el viento. El viento también le gusta. Es una pena que no estés aquí, Marcos. Luego le he preguntado a Rosa cuándo vamos a empezar a subir al Shisha Pangma y ella me ha dicho que no diga esas cosas, que estoy un poco loco, que somos viejos ya, que el monte es una cosa seria y que estoy loco y que estoy viejo. La verdad es que yo me veo bastante viejo, pero Rosa está muy joven, como cuando tenía veinte años o como cuando tenía veintidós años. Me ha parecido un poco triste, porque a mí me gustaría pisar el Shisha Pangma, aunque tenga que morirme allí. Entonces ha aparecido un hombre y nos ha dicho que hay un tranvía que hace el viaje hasta el Shisha Pangma, hasta arriba, y nos ha señalado una dirección, y hemos visto un tranvía negro, elegante. Y vacío. Y aquí estamos los dos, Rosa y yo, en el tranvía, esperando a que empiece a andar. Rosa ha subido antes que yo al tranvía, y yo he decidido que la cosa más bonita que he visto en mi vida ha sido Rosa subiendo a un tranvía.”

    Aunque quizás, la más ajustada a lo que comentábais y una de mis preferidas es: “Tú eres mi hogar.”

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  5. ... (te quiero decir gracias a tu hermosa manera, sin usar palabras)

    A la última frase se puede constestar con esta otra (de los Marea): "Mi casa está donde estás tú... los mismos ojos... la misma luz..."

    Pero... me gusta más la que has puesto.

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  6. Entro para añadir un par de piezas al puzzle, las primeras que me han venido a la cabeza:

    En el número 1, sin duda elijo a Sam y Lucy como protagonistas. Dos horas de declaración de amor. Aquí algunos fragmentos, para avivar la memoria:

    Lucy (reading): How can we be so different and feel so much alike?

    Sam: I love you like in a song; I love you like in a song.

    Sam: OK, remember when Paul McCartney wrote the song "Michelle" and then he only wrote the first part, Annie said. And then he gave that part to John Lennon, and he wrote the part that said, "I love you, I love you, I love you." And Annie said that it wouldn't have been the same song without that... and that's why the whole world cried when the Beatles broke up on April 10, 1970.

    Lucy: [being observed] I want no other daddy but you.
    [turns to the glass]
    Lucy: [shouts] Did you hear that? I said I didn't want any other daddy but him. Why don't you write that down?

    En segundo lugar no podía faltar el libro más emotivo que he leído nunca. Isabel Allende escribe a su hija en coma. Son tantas las frases a remarcar de este libro (de obligada lectura aprovecho a decir) que es difícil hacer una pequeña selección de las mejores, pero lo intentaré:

    “Escucha Paula, voy a contarte una historia, para que cuando despiertes no estés tan perdida.”

    “Eso fue lo último que me dijiste, hija. Instantes después delirabas recitando números, los ojos fijos en el techo. […] Desde ese momento la vida se detuvo para ti y también para mí, las dos cruzamos un misterioso umbral y entramos a la zona más oscura.”

    “Has regresado al lugar de la inocencia total, has vuelto a las aguas de mi vientre, como el pez que eras antes de nacer. Cuento los días y ya son demasiados. Despierta, hija, por favor despierta…”

    Ernesto (marido de Paula): ¿Será que nos hemos amado demasiado, que Paula y yo consumimos como glotones toda la felicidad a la que teníamos derecho? ¿Es que nos tragamos la vida? Tengo reservado un amor incondicional para ella, pero parece que ya no lo necesita.”

    Y como declaración de amor estrella, Love Actually. Para introduciros en escena, Mark está locamente enamorado de la mujer de su mejor amigo. Cuando ella se entera, él se declara ante su puerta, hablando sin hablar, mediante frases escritas en cartulinas:

    “Mark: With any luck, by next year - I'll be going out with one of these girls.
    [shows pictures of beautiful supermodels]
    Mark: But for now, let me say - Without hope or agenda - Just because it's Christmas - And at Christmas you tell the truth - To me, you are perfect - And my wasted heart will love you - Until you look like this.
    [picture of a mummy]
    Mark: Merry Christmas.”

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  7. Hostia, Mari. YO SOY SAM!!! Qué grande, pero qué grande... ¿Sabes que la primera frase de Lucy que has puesto viene de otro clásico (moderno, del 93)infantil, "Stellaluna"?

    Las otras dos referencias también son muy favoritas mías. Me ha encantado el toque navideño que le has dado a esto con Love Actually: "I don't care about the presents, underneath the Christmas Tree. [...] All I want for Christmas... is youuuuuuuuuuu."

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